Con gran partido de Harry Kane, Jamal Musiala, Raphael Guerreiro y Michael Olise, el conjunto de Vincent Kompany se posiciona como un serio contendiente a conquistar la Champions League en Múnich en 2025
En una noche mágica de Champions League, el Bayern Múnich destrozó al Dinamo Zagreb con un aplastante 9-2, reafirmando su estatus como uno de los grandes favoritos para conquistar la “Orejona” en 2025. Con una exhibición brillante de figuras como Harry Kane, Jamal Musiala, Raphael Guerreiro y Michael Olise, el equipo dirigido por Vincent Kompany dio un paso firme en su camino hacia la final, que se celebrará en su propio estadio, el Allianz Arena.
El partido dejó huella, no solo por la cantidad de goles, sino por los récords que se batieron. Harry Kane, con un póker (19′, 57′, 73′, 78′), superó a Wayne Rooney como el máximo goleador inglés en la historia de la competición, al alcanzar los 31 goles en la Champions League (11 con la camiseta muniquesa). Además, Thomas Müller, con su participación, se convirtió en el jugador con más partidos disputados con un solo club en esta competición (152 encuentros con el Bayern).
El cuadro bávaro impuso condiciones desde que inició el partido, sobre todo a través de Jamal Musiala. Con menos de un minuto de juego, el talentoso mediocampista ya había quedado en una situación clara de gol que finalmente despejó la defensa rival. Incluso, con 15 minutos de juego, al Bayern ya le habían anulado un gol hecho por el propio «Bambi» y otro más a Serge Gnabry a pase del propio Musiala.
Aunque los goles fueron anulados de forma correcta, el segundo pasó a la historia del futbol internacional y será un caso de estudio en todas las escuelas de arbitraje a nivel global porque derivó en el cobro de una pena máxima, algo que nunca se había visto. El réferi asistente de videoarbitraje (VAR) solicitó al silbante central, Martínez Munuera, revisar la jugada anterior al gol del “Chef”, debido a que Aleksandar Pavlovic había sido tacleado dentro del área. Ante la molestia de los jugadores, tanto del Bayern como del Zagreb, el árbitro español invalidó el gol de Gnabry, pero marcó la pena máxima. Kane fue el encargado de hacer efectivo el penal. Se perfiló para disparar a la derecha y cuando el portero rival se deslizó para ese lado, amagó y cruzó al otro lado.
El segundo gol del Bayern fue una obra de arte y desgraciadamente estuvo opacada por el trabajo protagonista de la cuarteta arbitral encabezada por Martínez Munuera. Gnabry envió un centro desde la banda izquierda a la altura de tres cuartos de cancha a Musiala, quien al más puro estilo de Ronaldinho cedió con el pecho al movimiento de Guerreiro y observó cómo su compañero reventó la pelota con una volea en el aire que incrustó en el ángulo. La jugada fue invalidada por el árbitro asistente casi de manera inmediata, y entonces el VAR tuvo que intervenir para habilitar un gol en el que claramente jamás existió un fuera de juego.
El Bayern aprovechó el momentum y puso el 3-0 después de «madrugar» a la defensa del Zagreb. Tan pronto salió el balón a tiro de esquina, Musiala cobró en corto y rápido con Joshua Kimmich, quien centró al movimiento de un solitario Michael Olise, que apenas se elevó dentro del área chica para colocar la pelota en la portería.
A pesar del abultado marcador, el Bayern también mostró sus debilidades. La salida de Manuel Neuer en el medio tiempo por una lesión dejó en evidencia los problemas de su suplente, Sven Ulreich. Dinamo Zagreb aprovechó estos momentos de desajuste defensivo, con Kim Min Jae, Dayot Upamecano, Alphonso Davies y Raphael Guerreiro desconcentrados en defensa y anotó dos goles en los primeros minutos del segundo tiempo, cortesía de Bruno Petkovic y Takuya Ogiwara.
No obstante, a partir del segundo gol del rival, el Bayern se reorganizó y retomó el control de un partido en el cual el VAR se convirtió en el principal protagonista. Michael Olise volvió a marcar al minuto 60, y en una jugada insólita, el VAR detectó una mano dentro del área de Dinamo Zagreb que pasó desapercibida para todos en el estadio. Kane no falló desde los once metros, anotando su tercer gol de la noche al 72’. Minutos después, un pisotón sobre Alphonso Davies resultó en otro penal, el cual Kane cobró con su característica calma para completar su póker.
La goleada se cerró con los goles de Leroy Sané al 85’ y Leon Goretzka al 90’+2, quienes ingresaron de cambio en la segunda mitad y aprovecharon las desconcentraciones de la defensa croata en el tramo final. Sané sacó un disparo al poste izquierdo desde fuera del área, mientras que Goretzka, a quien la directiva del Bayern ansía a desechar del equipo, selló el marcador final con una palomita que le valió el abrazo de todos sus compañeros.
Con este resultado, los Bávaros toman el liderato de la Champions League y enfrentarán la próxima jornada al sublíder Aston Villa en Inglaterra, quien venció 3-0 al Young Boys en Suiza. El Dinamo Zagreb, por otro lado, se coloca en la última posición del torneo más importante de Europa. Recibirá al AS Monaco de la Ligue 1 de Francia en su próximo encuentro.
El próximo encuentro del Bayern será por la cuarta fecha de la Bundesliga ante el Werder en Bremen, en el campo del Weserstadion.
Alineaciones |
Bayern: Neuer (Ulreich, 46′); Guerreiro (Goretzka, 81′), Upmaecano, Minjae (Dier, 68′), Davies; Kimmich, Pavlovic; Olise (Sané, 68′), Gnabry, Musiala (Müller, 68′); Kane. |
Zagreb: Nevistic; Pierre-Gabriel (Spikic, 73′), Ristovski, Theóphile Catherine, Mmaee, Ogiwara (Hoxha, 73′); Rog (Stjokovic, 46′), Misic, Baturina (Ademin, 78′); Petkovic, Pjaca (Kulenovic, 61′) |
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