El ahora entrenador del Bayern pide concentración a sus jugadores a cada momento por respeto al trabajo de otros

Aunque el Bayern de los noventa fue conocido como FC Hollywood, a Vincent Kompany parece agradarle el hecho de que en el equipo muniqués no tiene que lidiar con cámaras todo el tiempo, a diferencia de sus etapas anteriores como entrenador del Anderlecht de la Liga de Bélgica o el Burnley en la Premier League de Inglaterra. Así lo reveló el exfutbolista belga para una entrevista con el medio DH de su país natal.
«Este año en el Bayern es en realidad la primera vez que no soy filmado por un equipo de cámaras para un documental durante toda la temporada. Ese fue el caso tanto en mis etapas en Anderlecht como en Burnley».
Fue en parte gracias a estos documentales que Kompany se hizo de opiniones divididas entre la fanaticada del Bayern cuando se anunció su fichaje por el cuadro bávaro. Por un lado, algunos fanáticos se mostraban a favor de contratar a un entrenador que, al menos ante la cámara, era bastante temperamental, mientras que otros afirmaban que no había porqué contratar a un preparador sin experiencia en un equipo de primera línea y que, probablemente, no tendría el carácter para ponerse de “tú a tú” con jugadores del calibre de Leon Goretzka o Thomas Müller.
Específicamente, uno de los clips más compartidos fue el del documental “Missión to Burnley”, el cual se produjo entre 2022 y 2024, cuando el belga fue entrenador del club, y en el que en una discusión con Johann Berg Gudmundsson, Kompany usa la palabra “fuck” (joder, en este contexto) al menos 15 veces.
«Joey, no me jodas, no me jodas. Basta de jodidas quejas. Basta de jodidas quejas. Juega al puto futbol. Tienes que trabajar por todo. ¡Juegas de la mierda!».
Ante DH, Kompany justificó la escena: «Cuando se filma cada charla y cada entrenamiento, siempre hay momentos así. El mensaje de todo esto es que damos nuestra vida por nuestro club. Si el club desciende, algunas personas pierden su trabajo. Tenemos una responsabilidad». Y prosigue: «Nunca deberíamos encontrarnos en un momento en el que nos falte atención. En ese momento no se trataba de un mal pase o una mala decisión táctica, sino de cosas fundamentales: correr y luchar el uno por el otro. Con estos principios, el jugador había roto en ese momento».
Deja una respuesta