Separados por menos de 100 kilómetros, el FC Bayern y el FC Augsburg protagonizan un duelo que va más allá de la proximidad geográfica
El enfrentamiento entre el FC Bayern y el FC Augsburg no solo se trata de la cercanía geográfica —menos de 100 kilómetros separan a ambos clubes—, sino también de una rivalidad que ha cobrado importancia en los últimos años. «Es un derbi», afirmó Vincent Kompany, entrenador del Bayern, al referirse al encuentro, destacando que el Augsburg siempre ha sido un rival incómodo. Su afirmación se sustenta en un historial donde, aunque el Bayern domina ampliamente, las pocas victorias del Augsburg han sido en momentos clave.
Aunque el campeón récord alemán ha triunfado en 25 de 32 enfrentamientos, desde su ascenso a la Bundesliga en 2011, el Augsburg ha vencido al Bayern en cinco ocasiones, siendo dos de ellas especialmente memorables: un 1-0 en 2014 que rompió una racha de 52 años invictos de los bávaros, con futbolistas como Claudio Pizarro, Arjen Robben o Bastian Schweinsteiger en el campo, y un 2-1 en 2021, justo antes de un importante parón internacional, que complicó la obtención de la Bundesliga muniquesa. Estas victorias han fortalecido la narrativa del «pequeño vecino que puede complicarle la vida al gigante».
La diferencia entre ambos clubes no solo está en su historial, sino en sus filosofías futbolísticas. Mientras el Bayern presume de su grandeza global y el «Mia San Mia», el Augsburg se enfoca en la persistencia y el aprovechamiento máximo de sus recursos, lo cual han autodenominado como la filosofía de las “manitas”. “El FCA puede estar orgulloso de ser el número dos de Baviera”, reconoció Raimond Aumann, exjugador del Bayern Múnich, nativo de Augsburgo. Por su parte, el director deportivo del Bayern, Max Eberl, elogió: “Llevan más de una década consolidándose en la Bundesliga. Tenemos mucho respeto por lo que hacen allí”.
Este derbi bávaro simboliza el choque de dos mundos: la sofisticación del Bayern frente a la humildad del Augsburg. Aunque el Bayern es el claro favorito, el historial demuestra que los encuentros no son simples trámites. Este viernes, el FC Augsburg buscará una vez más incomodar a su poderoso vecino, reafirmando que este enfrentamiento es, sin duda, un auténtico derbi bávaro.
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