El veterano jugador del Bayern Múnich aseguró que el Dortmund llegó a ser su mayor rival en Alemania
En la víspera de una nueva edición de “Der Klassiker” entre el FC Bayern München y el Borussia Dortmund, Thomas Müller ha encendido el debate con unas declaraciones que algunos interpretan como un desdén hacia el rival de los bávaros. «Es siempre un partido especial contra el BVB. Las aficiones se encienden particularmente, hay una historia común de títulos; también en mi caso: Dortmund fue mi mayor rival dentro de Alemania». Sin embargo, cuando se le preguntó directamente si el Bayern sigue considerando al Borussia como un rival serio, Müller respondió con una sonrisa: «Ustedes, los periodistas, pueden interpretarlo como quieran».
Las palabras del veterano jugador, lejos de aclarar su postura, parecen subrayar la distancia que el Bayern ha establecido sobre el Dortmund en los últimos años. Con una hegemonía absoluta en la Bundesliga desde hace una década y habiendo arrebatado títulos clave al Borussia, como la final de la Champions League en 2013, Müller quizás apunta a un cambio en la dinámica del clásico alemán, donde el Bayern ha consolidado su dominio. Aunque reconoce la importancia histórica de los enfrentamientos, su tono deja entrever cierta seguridad de que, en el presente, el Dortmund no representa una amenaza significativa para el campeón defensor.
Para el Borussia Dortmund, estas declaraciones pueden interpretarse como una provocación o como un reto: demostrar en el campo que siguen siendo el rival más digno del Bayern. En un contexto donde el BVB busca consolidar su lugar en la élite europea tras años de altibajos, el encuentro del sábado no solo es una oportunidad para cerrar la brecha, sino también para recordar a Müller y compañía que la historia del clásico alemán sigue en construcción.
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