El delantero alemán anotó ayer ante el Shakthar Donetsk y se ganó un lugar en una histórica “mesa” de la Champions League
Con su gol de ayer ante el Shakhtar Donetsk (5-1 en favor del Bayern Múnich), Thomas Müller se unió a una lista de otros cuatro futbolistas que ha marcado al menos un gol en 16 deportadas diferentes de la Champions League.
Solamente Ryan Giggs (Manchester United) y Cristiano Ronaldo (Sporting Lisboa, Manchester United, Real Madrid, Juventus) habían hecho lo propio en 16 campañas, mientras que Lionel Messi (FC Barcelona) y Karim Benzema (Lyon, Real Madrid) lo lograron en 18 ocasiones.
El futbolista alemán de 35 años se hizo presente en el marcador justo después de que los ucranianos fallaron una oportunidad mano a mano a través de Heorhiy Sudakov. El histórico futbolista fue el encargado de armar la jugada, ya que al intentar recuperar la pelota en la media cancha rival, terminó por hacer que un rival regalase el balón a Leroy Sané, quien rápidamente cedió para Jamal Musiala y este dejó con el marco abierto a un Müller que se había instalado en el corazón del área.
“El gol demostró su calidad de estar ahí en el momento adecuado”, lo elogió su entrenador Vincent Kompany: “Está demostrando su energía, su pasión y su liderazgo. Es importante que tengamos un buen equilibrio entre jugadores experimentados y jóvenes. Sabemos que siempre influye en nuestro juego”.
Müller, quien hizo su gol número 55 en la Champions League y marcó por primera vez con el Bayern en tres meses, prefirió valorar el desempeño de su equipo sobre el suyo: “Un partido como éste siempre tiene varias fases. El gol que encajamos nos pilló desprevenidos. Pero luego seguimos adelante y tuvimos muchos momentos de presión. Ellos querían jugar desde atrás, pero también perdieron algunos balones. Tal y como marcamos el segundo gol, podríamos haber marcado muchos más”.
El delantero confesó haber pensado lo peor cuando Sudakov marró su oportunidad, un minuto antes de su gol: “En el partido, la percepción era que el balón entraba, se prolongaba, y el rival lo olía y sólo quería el gol. Pero yo meto la puntera y, de alguna manera, el balón se va por encima. En realidad ya había visto que el balón entraba y de repente no lo hizo”.
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