Max Eberl, director deportivo bávaro, anunció un partido amistoso ante el Greuther Fürth cuando no tenía la autorización para hacerlo
La previa del partido entre el Bayern y el Augsburg dejó un momento insólito en la rueda de prensa, cuando Max Eberl, director deportivo del club, reveló sin querer un dato que aún no era oficial: el amistoso contra el Fürth el 6 de enero. Eberl, al hablar sobre los planes de invierno del equipo, mencionó que, además del ya anunciado enfrentamiento contra el RB Salzburg, también jugarán contra el Greuther Fürth. El problema es que el Bayern todavía no había hecho pública esta información. Ante la confusión, Eberl preguntó al portavoz de prensa, Dieter Nickles: «¿Todavía no hemos anunciado lo de Fürth?» A lo que Nickles respondió con ironía: «Sí, ahora sí».
La reacción de Eberl no tuvo desperdicio, asumiendo el desliz con humor. «Probablemente ni siquiera se han firmado los contratos todavía (risas)», comentó mientras intentaba restar importancia a su error. Horas después, el Bayern confirmó el encuentro en su sitio oficial, indicando que se jugará a las 11:30 a.m. en el campus juvenil del equipo en la calle Ingolstädter. Como era de esperarse, las entradas se pusieron rápidamente a la venta, dejando en claro que, aunque accidental, la noticia no fue inventada.
Lo curioso del asunto es que esta pequeña distracción se convirtió en una especie de comedia interna entre los protagonistas de la rueda de prensa. Incluso Kompany, presente en la mesa, no pudo evitar una sonrisa mientras Eberl trataba de explicar su «metida de pata». Lo que podría haber sido un momento incómodo terminó siendo una anécdota más en la particular historia de cómo el Bayern, tras más de una década, decidió renunciar a los campamentos invernales bajo el sol para quedarse en casa, y de paso, dar un par de amistosos… aunque no como Eberl los habría querido anunciar.
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